Paratránsito: el precio de moverse

Paratránsito: el precio de moverse

Entre los techos oxidados, mientras los gallos aún debaten si es hora de cantar, Don Eusebio mastica un bocado de pan duro mojado en té. Su Nissan Bluebird del 92 espera afuera, devorado por una particular lepra metálica que solo los años otorgan. El motor tose antes...